jueves, 29 de abril de 2010

El niño cabeza de palma

A Lucas,
en su cumpleaños nº 9


Hace mucho tiempo, cuando era común ver la magia manifestarse sobre la tierra, una anciana Warao a punto de morir, enterró una semilla de palma moriche, considerada el árbol de la vida, junto con dos pepas de zamuro, una ramita de canela  y un puñado de granos de  pimienta. Cantó en el lenguaje del bosque tropical tan pausada  y tan sentidamente que una lágrima brotó de su ojo izquierdo y cayó sobre la tierra húmeda recién removida. La misma que le dio cobijo al amasijo durante 9 meses.

Es así como un día de primavera, nació el niño cabeza de palma, que tiene por ojos las dos pepas negras, color canela su piel y un carácter condimentado que a veces pica de alegría en la lengua. Nadie sabe lo que piensa, pero se dice que tiene la cabeza llena de pájaros y a veces en  los días soleados, se los puede ver entrar y salir de los largos cabellos de hojas extendidas,  mientras construyen los nidos donde el niño cabeza de palma  mantiene tibios todos sus sueños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho el cuento del niño cabeza de palma (o tambien se puede llamar Lucas cabeza de palma).
Muchas gracias Neri.
(Lucas)